Ya son más de 35.000 los niños y niñas los que están aprendiendo a nadar con el Programa Nadar es Vida, y muchos de ellos lo hacen en las propias instalaciones deportivas de sus centros de estudios. El Colegio Hélicon fue unos de los centros pioneros en aplicar el Plan en sus clases de natación, en las que cada año aprenden a nadar más de 1.000 alumnos, por lo que hemos querido hablar con ellos y con los padres para conocer su opinión sobre el Programa y sus características.
Mariela es madre de dos niñas que siguen el programa Nadar es Vida en el Colegio Hélicon. Lucía (10 años) y Patricia (7 años) acaban de recibir su primer diploma por haber superado las pruebas correspondientes a su categoría: están dominando el estilo y han logrado la certificación Delfín Cruzado (nivel 7) y Delfín Listado (nivel 5).
Sus hijas llevan más de seis años en los cursos de natación en el Centro Deportivo Hélicon y están muy contentas porque son clases muy lúdicas en las que los niños aprenden a nadar divirtiéndose y fomentando los hábitos de vida saludable. Además, la adhesión al programa conlleva que los monitores hayan recibido una formación específica que les permite aplicar criterios homogéneos y de calidad en la enseñanza de la natación y realizar las pruebas de nivel personalizadas a cada alumno.
Cada vez son más los colegios que, siguiendo los pasos del Colegio Hélicon, apuestan por la calidad de la enseñanza tanto dentro como fuera de las aulas inculcando también a los más pequeños la importancia del ejercicio físico para adquirir unos hábitos de vida saludables.
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