Es común que los centros certifiquen la calidad de sus prácticas mediante auditorías anuales. El Colegio Mirabal es uno de esos centros que actualmente ha garantizado que cumple la normativa mediante este ejercicio y, durante este proceso, el Programa «Nadar es Vida» ha tenido una mención especial. «El auditor nos dijo que el Programa corresponde a un sistema de valoración por rúbricas, que es lo que se está promoviendo con la LOMCE, y que los estándares de enseñanza están muy bien diseñados», nos contaba Javier Mújica responsable de la actividad acuática del centro de estudios.
Las rúbricas, también denominadas matrices de valoración, son un recurso para la evaluación y calificación del aprendizaje que permite establecer criterios de evaluación objetivos y coherentes a la hora de evaluar y calificar las tareas de los alumnos. Es un sistema que beneficia tanto a los profesores, como a los alumnos y también a las organizaciones puesto que supone un sistema de evaluación homogéneo, completo y transparente.
El Colegio Mirabal ha sido uno de los colegios pioneros en aplicar el Plan Nacional de la Natación de la Real Federación Española de Natación en sus instalaciones con el objetivo de garantizar la calidad de la enseñanza también fuera de las aulas, entendiendo el proceso de enseñanza de la natación como parte fundamental de la educación.
El responsable de la actividad de natación en el centro, Javier Mújica, nos contaba su experiencia después de este primer año de implantación: «El auditor nos dijo que el Programa «Nadar es Vida» estaba fenomenal, que es un trabajo muy bien diseñado y que la programación de las sesiones se ajusta perfectamente a la LOMCE. Nosotros estamos encantados porque nos ayuda mucho a desempeñar nuestro trabajo. A ver si el año que viene tenemos más niños con los que seguir trabajando».
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